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La sangre se derrama.
Gota a gota se precipita hacia el suelo, manchándolo del rojo más intenso, el rojo sangre.
La Muerte está sentada en la silla, esperando a que el ser estirado delante derrame la última gota de vida. Finalmente sucede, la figura negra coge el cuerpo y se mezcla con su sangre roja, se mezcla la impasibilidad con la pasión.
Llegan a un mundo de otro universo, en donde los demonios y los ángeles son lo mismo que personas y animales. El ser que residía en el cuerpo se levanta y observa su nueva forma de demonio. Fuego, es fuego. Mira a su alrededor infinito. Hay dos tipos de seres, el fuego, y el agua.
Crepitando, se aleja de aquel inicio y empieza a andar hacia el horizonte.
No existe el tiempo, ni los sentimientos. No recuerda porqué el recuerdo es pasado y allí no existe ni pasado, ni presente, ni futuro. Sólo el andar vacilante hacia aquella línea que nunca se acerca.
La Muerte espera un nuevo fin. Un joven. El joven, abre los ojos sin el menor aviso y divisa a la Muerte, sentada. Con mucho esfuerzo le dice: “No vas a llevarme a ningún otro lugar, quiero vivir”. La Muerte está desconcertada. Por dos motivos, el primero, que la haya visto, y el segundo, la seguridad de sus palabras.
Sigue esperando, dos horas después. El chico no muere, debería haberlo hecho ya hace más de una hora y media. Llegan dos personas, gritan, se asombran, llaman y, finalmente, llega la ambulancia. Ésta se lleva al joven que mira con superioridad a la Muerte.
Su trabajo era llevarse a los que morían, tampoco era tan difícil, al menos, si podías estar en todos los sitios, como ella. Lo mínimamente difícil del trabajo era saber cuando iba a morir la gente, pero ni siquiera eso sabía la Muerte. Se lo decían, entonces actuaba ella, sin más arma que sus manos huesudas. Iba, se esperaba a que el ser muriera, se lo llevaba y el trabajo ya había terminado.
Sus superiores le habían dicho que ese chico moriría y ellos jamás erraban. Fue a verlos.
_¡Chico! ¿Estás bien?
La gente, ellos no sabían nada. Y me preguntan qué si estoy bien. ¡No! Ahora la inculta aquella se irá a ver a sus superiores. Es igual, ya huí una vez, volveré a hacerlo, pero esta vez no voy a pasar por ese infierno.
_¡Oye, pero no te vayas! ¡Por la ventana no, usa la puerta por lo menos! ¡ Chico!
¿Por qué estará gritando la gente siempre? Ya ni recuerdo el tiempo en que era como ellos. Pero ahora, soy fuego. Bueno... fuego... nunca he llegado a serlo. Nunca me he muerto del todo, esto implicaría no tener sentimientos, y si huí fue por el sentimiento de duda que me asediaba y más desde que estoy rodeado de humanos. Los sentimientos es lo único que me queda de la vida y los superiores no van a arrebatármelos.
“¿Cómo que no se ha muerto?” Los superiores no están furiosos, eso es sentir. Sentir es para los seres inferiores. Es decir, la Muerte y los vivos. Simplemente, algo va mal. El trabajo de los superiores es que todo funcione. Ellos dijeron que aquel chico moriría e iba a morir. “Busca cualquier cosa del chico, historial, tiempo, todo” La llama aludida, el supuesto secretario, deja todo cuanto trae en manos y obedece de inmediato. Su trabajo es obedecer. Por supuesto todos los superiores son fuego, el agua nunca se acaba de adaptar a la muerte. Son demasiado estúpidos para querer a algo más que a su cuerpo, excepto la comida y el sexo. Nada de eso existe después de la Muerte, y los ángeles se quedaban un poco tocados.
“¿Qué me traes?”
“Casi se muere hace un año, de los de la Tierra, le quedó poco para convertirse en fuego. Pero algo fue mal, el chico dudó, además era listo y fuerte. Ahora está de nuevo en la Tierra, pero ya no es una persona, es medio fuego, sólo se le han de arrebatar los sentimientos, eso fue lo que le quedó. Mientras tenga sentimientos, no puede morir, y no los quiere dejar. Nadie le conoce, es invisible cuando quiere, porqué sus dos únicas preocupaciones son sentir y pensar. Su movimiento es una ilusión que él mismo crea, no se mueve, tiene la calidad de la Muerte, puede estar en todos los sitios.”
“Por lo que dices, es una especie de Muerte.” Los superiores, saben cuando algo es peligroso, este chaval lo es. Seguro que no es como la Muerte, antes la ha vencido.
“No, vosotros sabéis que antes la ha vencido. Él es superior a la Muerte y a los vivos, incluso a los muertos. A los únicos que iguala sois vosotros, los Superiores. De hecho, es más fuerte que yo”.
“Si sigue así, nos va a desmontar el sistema.”
“Señores, no sé por qué, pero todo el mundo quiere acabar con el sistema” Acaba de decirlo, con orgullo, y se va, con la misma dignidad con la que ha venido. Un buen secretario.
Mejor me vuelvo invisible, aún se les va ocurrir de perseguirme. Me duele, menos mal. El dolor puede resultar muy agradable cuando has estado a punto de perderlo.
Los superiores son muy poderosos, sobretodo por el sistema que han montado, en él todo el mundo muere cuando toca. No estoy en contra de éste. El problema es que si no lo destruyo, yo también voy a acabar muriendo.
La edad no recae en mí. Estoy medio muerto, por tanto, no envejezco. Pero, si estoy vivo es de lógica, soy mortal. No me va a matar el tiempo, pero sí puede hacerlo un golpe, o una caída... y si me apuñalan en el corazón... Naturalmente, yo no me quiero morir. Como está vez los había pillado desprevenidos, no he muerto, porque me han tratado como un humano normal. Me han enviado a la inepta esa. La próxima vez vendrá un superior, y entonces se me llevará, sin ni siquiera haber motivo, limpio. Sin sangre, sin golpe... nada, se me llevarán porque ya debería haber muerto dos veces y no lo he hecho.
Pero el problema, es que si consigo destruir el sistema, todos serán inmortales. La gente debe morir, porque sino... Bueno, luego debería de crear otro sistema, y yo sería el amo de éste: El más superior. Sí, yo sería, entonces, el tiempo, el Dios de todos los Dioses. Sería el más grande... Debo derrotarlos.
“¿Le habéis localizado?” Los superiores tienen clarísimo que él es poderoso, y ambicioso, sediento de poder. Y además es muy listo, y muy astuto.
“Seguramente, se habrá vuelto invisible, no podemos verle.” El secretario les da la información y se dirige a su silla en el círculo que forma el motor del sistema. Allí se sientan, casi eternamente, los superiores. El secretario es un atisbo de superior. No tiene la ambición de querer más, en ese mundo no hay ambición.
“¡Nosotros podemos verlo todo, hasta lo que es invisible! De todas maneras, me ha llegado una especie de forma de pensamiento suyo, aún no se resguarda lo suficiente para que no le pueda leer la mente, aunque lo hará. Quiere gobernar los dos mundos. Nos destruirá y se quedará con el mando, él iniciará un nuevo sistema, que funcionará tan bien o mejor que éste. Bueno eso es lo que piensa. Pero nosotros somos más y más fuertes, no puede vencernos.”
“No sería la primera vez que os equivocáis.” Contesta con perspicacia el secretario.
“¿Es qué estás dudando de nuestra capacidad?”
“Yo nunca dudo” Miente la llama, que empieza a volver a sentir.
“¿Nos estás mintiendo?”
“Jamás.” Vuelve a mentir.
“Vete.”
Se va, los superiores, lo saben, el secretario está sintiendo, lo cual es humano, por el momento los sentimientos son leves, pero ya ha mentido dos veces y ha dudado seriamente sobre ellos. Y además el sistema estaba empezando a fallar, sólo porque ese medio fuego medio humano había escapado de la Muerte, eso no era bueno. No podían castigar a la Muerte por ello, necesitaban un ser tan humilde y estúpido con sus capacidades para que les hiciera el trabajo, y aparte, no era culpa suya, ella sólo debía llevarse a los muertos al infierno, nada más, que el humano se estuviera resistiendo, era culpa suya. No dudan que saldrán venciendo, ellos jamás dudan, y menos de su eficacia.
Así que tenían bastantes problemas sólo por un ser que no era ni muerto ni vivo. En realidad, esta diferencia era la que hacía que, si ganaba, fuera el líder ideal.
Y el secretario iría a la Tierra tarde o temprano, porque empezaría a sentir cada vez con más fuerza. Lo que debían hacer era que el secretario, cuando fuera a la Tierra acabase con él. ¿Cómo convencerlo? Ese era el problema.
“Haciendo qué lo odie.”
“Ese sentimiento es muy grande, cuesta mucho de conseguir, además no tenemos motivos, y aunque los encontráramos, el secretario es demasiado listo, notaría que es para dominarlo.”
“Haciendo que nos admire”
“Bueno, me parece bien... ¿por qué no?”
El secretario siente, siente preocupación. Sabe de sobras todo lo que han hablado los superiores, los conoce. Ha hecho bien de guardarse lo que pensaba. En realidad él, siente una gran admiración hacia Mark. Así es como se llamaba el medio fuego, ahora seguramente cambiaría el nombre por algo más mítico. “La cuestión es que los superiores intentarían que él les admirara para así conseguir que acabara con Mark. Pues no lo conseguirían.” Se abre un agujero delante de él y lo traspasa. Llega a la Tierra.
_¡Hola Mark!
_¿Cómo sabes mi nombre? ¿Cómo es que puedes verme?
_La duda, bonito sentimiento, como el dolor, ¿verdad?
_Sí, sí claro. Me imagino que tú eras de los demonios que habitaban en el infierno, ¿no? ¿Estás de mi banda? Sí, se te ve en la cara, aún no dominas los sentimientos. Mi plan está funcionando.
_¿Qué plan?
_ Bueno, aquí no te lo puedo decir, leen el pensamiento, si lo digo en voz alta lo escucharán, tengo que proteger mis pensamientos, ¿sabes?
_Claro, fui el secretario de ellos y voy a unirme a ti.
_De acuerdo, ven. Vamos a mi casa, ¿ves esto? Ellos no pueden leer lo que se escribe en un ordenador. El problema es que debo escribir sin pensar.
_Eso es imposible.
_¿Verdad? Esta máquina sirve para sacar los pensamientos de la cabeza. Los guarda y si quieres los pasas al ordenador. Ingenioso, ¿no?
_Sí, sí. Hacen bien de temerte.
_No creo que me teman.
_Tienes razón, ellos no sienten.
Van a casa de Mark, y éste le enseña su plan. Es sencillo, sólo deben hacer que los superiores sientan, de esta manera irán a la Tierra y una vez allí serán mortales, por tanto débiles, ya que no tendrán esa certeza y esa organización que les fortalece tanto, entonces él iría al infierno y ocuparía el mando. Su primer ayudante, seguramente, sería el secretario, pero luego se irían añadiendo personas.
_Tengo una manera mejor de hacer que los superiores no sepan lo que pensamos._ Contribuye el ex-secretario.
_¿Cómo te llamas?
_ Me llamaba Will.
_Dime cómo.
_ Llevando plata. La plata produce unos rayos que incomunican el pensamiento. Debes llevarla en la cabeza, con una dosis pequeña vale.
_Muy buena, vamos a comprar algo de plata para ponérmelo en la cabeza, y tú también.
_ Para disimularlo, podríamos llevar una gorra.
_ La gente ve de mí lo que quiero que vea.
_Bueno, como yo no puedo hacer eso, la voy a llevar. Por cierto, ¿no vas a cambiarte el nombre?
_ MS, llámame así, si quieres cambiármelo.
_No es que yo quiera, es que creía que te lo cambiarías, ¿qué significa?
_ Mark Simons.
_Ah.
Una vez consiguen la plata empiezan a hablar de nuevo.
_ Sería bueno que alguien fuera al infierno e hiciera que algunos empezaran a sentir, eso provocaría confusión lo que significaría sentimientos, conclusión: los superiores también sentirán. Claro que eso no se hace solo.
“Vaya si no es listo MS. Si yo fuera de los jefes le temería profundamente, acabará con ellos.”
_ Vayamos los dos _ siguió el muchacho.
Piensan profundamente en la puerta que comunica el infierno con la Tierra y ésta se abre ante sus ojos. Pasan. Una vez dentro, se dirigen a un ángel y a un demonio que están juntos. Vuelven a abrir la puerta, salen, están en la Tierra, cogen un perro, vivo, lo pasan por la puerta y, estando de nuevo en el infierno, lo matan. La sangre mancha el agua pura que es el ángel y entonces Mark le dice al demonio:
_Dile a los demás, que hay vida en la Tierra, sólo hay que querer vivir y la puerta se abrirá para que podáis volver.
_¿Por qué íbamos a querer algo?
_¿No sientes el olor de la sangre? ¿No añoras el dolor? ¿Ni la duda? ¿Ni el amor? ¿No añoras a tu familia? ¿A tu esposa? ¿A lo qué es tuyo?
_Vaya...
Y se abre la puerta delante del demonio, y del ángel que absorbe la sangre extasiado.
_Pero antes, informad a los demás, decidles lo que os he dicho yo. Y cuando se les abran las puertas, venid a mí.
Y se van.
_MS, eres el mejor, sólo que creo que no va a salir bien del todo.
_Ya... yo también lo siento, además, no puede ser tan fácil, así de claro, sólo la mitad van a encontrar las puertas hacia la vida. La otra se va a quedar allí. Además, los superiores lo habrán visto todo.
_Exacto, lo más probable es que los convenzan para que te ataquen.
_Entonces yo los tendré que convencer para lo contrario. Además seguro que algunos ya estarán de mi lado.
“¿Lo has visto?”
“Claro que sí, ya lo sabes. Ese chiquillo nos va a traer muchos problemas. Ahora debemos convencerles de que lo maten. Y el secretario. Se ha ido con él, ahora le va a contar nuestros secretos.”
“Por ahora sólo le ha dicho lo de la plata, eso les va a ahorrar tiempo, lo que pasa es que siempre va bien ser más de uno, además irán muchos de los que están medio muertos a él. No podemos hacer que le mientan, él lo notaría. Lo único es complicarle las cosas. Hacer que haya muchos de su especie que quieran terminar con él. Es más poderoso, pero lo van a parar, y sino, pues estamos nosotros, cuando él esté más débil, ese muchacho va a morir.”
Se dirigen a las multitudes que ya empiezan a sentir y les dicen:
“¿Os imagináis que todo el mundo fuera inmortal? Pues eso será lo que sucederá si MS se hace con el poder. El chico ese que os ha venido a hablar sólo os quiere para conseguir el mando de este mundo, luego, dejaréis de importarle, sólo se quiere a él mismo. Pensad, ¿acaso os conoce? Entonces, está claro, lo que sucede es que quiere mandar. Os necesita, pero vosotros ¿le haréis caso?, ¿Para qué os manipule?. La verdad, yo preferiría matarle, de esta manera no se va a salir con la suya, y así, vosotros seriáis libres, ¿no os pensaríais que os dejaría vivos, verdad?”
En este momento de sus vidas, los demonios son muy influenciables, los ángeles, no. Simplemente, quieren vivir. Pero en cambio los demonios escuchan con atención las palabras de sus superiores y se lo creen todo. Ellos no han mentido, simplemente han deformado la realidad para interés propio, eso no es mentir, porque para mentir se ha de sentir. De esta manera, todos los demonios que escuchan el discurso desean matar a MS, menos algunos pocos, esos, son los más inteligentes y los más poderosos. Todos van hacia la Tierra, incluidos los ángeles, atraídos por el olor de la sangre.
_Will, ya llegan.
_Los veo. Esos son los que me van a apoyar.
_¿Cómo lo sabes?
_Se les ve a la cara, y ahora, yo sólo me dejo ver para los que quieran colaborar conmigo.
_Son muy pocos.
_Son dos, ya me vale.
Llegan los dos nuevos. Tiene el mismo aspecto que el secretario, no que MS, él no tiene forma, simplemente ilusiones creadas por él.
Los nuevos, son fuego de aspecto, pero los humanos ven personas en ellos. Las diferencias entre el fuego muerto y los semi-fuego son el color y el movimiento. Los que sienten, son de un rojo más intenso, mezclado con naranja o otros colores, chillones. Son más calidos y sus movimientos más personalizados. Los muertos parecen dibujados por una persona sin esperanza, son rojos, pero con un matiz grisáceo y sus movimientos son como prediseñados.
_Buenas, soy Mark.
_Se nos ha dado a entender que te llamabas MS.
El secretario y MS sueltan una carcajada. Will toma la palabra.
_Yo soy Will, le podéis llamar MS, es mejor, yo le llamo así.
_Bueno._ medio suspiran los nuevos _ Nosotros somos: Frank y Martin.
_Encantado, tomad un poco de plata, ponéoslo a la cabeza.
_Yo tengo gorras, si queréis disimularlo.
_¿Dónde tenemos la cabeza?
MS y Will vuelven a reír.
_Donde os la ven los humanos, en la cima de la llama que crepita más alta.
_Os tengo que enseñar a apareceros como una ilusión, será más práctico.
_Tú no eres así, ¿verdad? Tienes forma de humano.
_Era así, ahora soy lo que quiero, estoy en todas partes, y a la vez no estoy en ningún lugar. Nadie puede verme si no quiero, ni los superiores.
_Ya lo sé. Una vez dijeron qué no podían encontrarte. No se pusieron furiosos por los pelos.
_Es que en realidad no estoy aquí. Bueno, me gusta. Si las cosas van demasiado mal, no tendrán más remedio que dudar. Os explico mi plan, nuevos.
Una vez han terminado la explicación Frank y Martin asienten y les cuentan como fueron las cosas durante el discurso de los superiores y que ahora más o menos un cuarto de los muertos vendrán a acabar con él. Los demás tres cuartos de los muertos habían quedado como tal. Menos ellos.
_Muy bien, supongo que actuaréis casi siempre como una pareja, os llamaremos los Nuevos, ¿de acuerdo?
_Muy bien. Y ¿cuándo lleguen otros?
_Bueno, da igual, vosotros siempre seréis los Nuevos.
Y los Nuevos ríen.
Después de un rato de habla continuada, se hace el silencio más intenso. En la lejanía se puede divisar a los semi-muertos que avanzaban para cumplir su misión: acabar con MS.
Al llegar los súbditos de los superiores termina el silencio, roto por MS.
_Buenas, soy Mark.
Sus enemigos se sorprenden y un intrépido semi-fuego pregunta con un hilo de voz:
_Buscamos a MS, ¿sabes dónde se encuentra?
_En todas partes y en ninguna.
_Ya me imaginé que sería poderoso, pero necesito comunicarme con él. ¿Podrías decirme cómo?
_Hablando con una ilusión suya.
_Y ¿Dónde encuentro una?
_Yo soy una ilusión de Mark, es decir, yo soy Mark.
_Yo busco a MS.
Y entonces, Will, sin poder contenerse, lanza una risilla, discreta y se dirige a ellos.
_Él es MS, se llama Mark.
_Vaya, tú debes ser alguno de sus sucios admiradores. Sólo queréis mandar, ¿eh? Ellos son más poderosos, os van a masacrar.
_Qué prueben. Yo sólo quiero mejorar el sistema.
_No se puede mejorar.
_¿Es que no disfrutas siendo medio humano medio muerto? Yo haré que los que mueran no abandonen sus sentimientos.
_Lo único que quieres es mandar.
_Es verdad, quiero mandar. Pero sobretodo, quiero no tener que dejar de sentir. Cuando vuestra misión de aniquilarme termine, os volverá al infierno, volveréis a carecer de sentimientos. No sé que es lo que queréis, pero seguro que eso no. Decidís vosotros, vuestros sentimientos o los superiores.
_No te creo.
_Bonito sentimiento, la duda, ¿verdad? El dolor también es muy bonito.
_Will te repites.
_Es que la frase es muy bonita, MS.
_Mirad chicos, os diremos los apodos, ¿de acuerdo?
_¿Para qué, qué más nos da?
_Soy...
_ Dilo ya MS, ya no es una broma. Ja ja ja.
_Soy MS, el de mi lado es Will, ex-secretario de los superiores. Los dos que me acompañan y no se atreven a miraros a la cara son los Nuevos, los que me apoyen, es decir: tú, aquel y ese otro; que vengan. Los demás que se marchen.
Los señalados, se dirigen con inseguridad hacia MS. Los demás se marchan, pero uno, lanza con precisión un cuchillo a MS. Lo esquiva, por los pelos. Mientras Will les da un poco de plata a los tres que se acercan.
Cuando ya se han marchado, Will se dirige a MS.
_¿Por qué te apartas? No pueden darte.
_Si le dan a mi ilusión, me dan a mí. Porque lo que hago es materializar una realidad.
_¿Por qué no la haces desaparecer?
_Tardo diez minutos en deshacerla. No es tan fácil, jugar con la realidad.
_Ya, bueno.
_Los tres, decidme quiénes sois.
_Mat.
_Kris.
_Lydia.
_Trabajaréis en grupo, ¿de acuerdo?
_Bueno...
_¿Os podréis acostumbrar?
_De sobras.
_Hecho, seréis el trío.
_Muy bien. ¿Qué tenemos que hacer?
_Que los superiores sientan.
_¿Cómo?
_Yo apuesto por la duda, si les va suficientemente mal sentirán duda, u odio o hacia mí, o incluso miedo.
_¿Cómo quieres hacer que les vaya mal?
_Haciendo que todos los muertos sientan. Todos sin excepción.
_Eso es imposible.
_Ya veremos.
_Además, MS tiene un plan, ¿verdad Will? ¿A qué se le ve en la cara?
_Sí. MS cuéntanos de qué va, anda.
_Hemos de echar a los superiores del infierno, traerlos para aquí.
_Bien...
_Haciendo que los que ya han empezado a sentir se pongan todos de nuestro lado. De esta manera la única solución será que sean ellos mismos los que deban venir aquí a terminar conmigo. En ese espacio de tiempo, todos nos iremos al infierno. Y expresaremos nuestra pasión y nuestra emoción en una palabra, la sangre brotará de nuestro cuerpo, inundando el frío lugar del intenso olor y el cálido color de la sangre.
_¿Y cuál será la palabra?
_Vivir. Luego nos los llevaremos sin que a los superiores les de tiempo de corromperlos.
“Ese chico... tiene ya a seis de su parte, sin contarse a él mismo.”
“Pero los demás quieren matarle, casi lo consiguen. Eso va a ser una dificultad, para él.”
“La misma que para ti que él intente matarte.”
“Es lo que quiere. De manera que no deberíamos preocuparnos.”
“No nos preocupa, eso sería sentir, sabes, tengo la sensación de que a veces siento.”
“Imposible.”
“No tanto.”
“¿Estás dudando?”
“Y tú antes estabas preocupado.”
“Vayamos con cuidado, ese chico está jugando con nosotros.”
“Sí, debemos matarlo. ¿No sientes como una especie de ganas terribles de presenciarte delante de él y matarlo con tus propias manos?”
“Eso es el odio, y sí, empiezo a sentirlo, mejor que nos controlemos.”
Estoy solo con Will.
_Will, tú eras un hombre, ¿verdad?
Empiezo a sentir lo que no debo.
_No.
_Entonces, ¿A qué viene el nombre?
_Los superiores son unos machistas, enredé un poco las cosas para que me cambiaran la identidad una vez muerta. Tenía inquietudes, siempre sospecharon que sentiría, pero la verdad es que era casi imposible que sucediera, y yo me guardaba bajo llave hasta que me enteré de ti. Me encantaría que una vez muerto no debieras perder los sentimientos, claro que eso es la muerte, pero a mí no me gusta, podemos morirnos de otra manera.
_El problema es que cuando todos sientan habrá revoluciones, algunos querrán vivir en la Tierra. La solución quizá sería incomunicar el infierno, pero no lo creo bueno.
_¿Y si hicieras del infierno un paraíso? Podrían ir a dar una vuelta por la Tierra si quisieran, pero que luego volvieran, además, si tu controlaras los dos mundos, como vas a hacer, podrías habilitar espacios para los muertos, que los humanos no vieran, y los que quisieran vivir en la Tierra que trabajen allí, y cómo castigo quítales los sentimientos cierto tiempo, a los que no se comporten.
_Vaya, es genial.
_Sí, por eso quiero que ganes.
_¿Y por qué no lo haces tú?
_Yo no podría, tú eres mucho más poderoso, me conformo siendo tu ojo derecho.
_O mi reina.
_Me encantaría, rey.
Me tranquilizo, mejor. Si es una mujer todo aclarado.
_¿Cómo te llamas?
_Mary.
_Se lo diremos a todos.
_Mejor.
Están todos los medio muertos que quieren terminar con Mark, reunidos. Deciden como terminar con Mark.
_Puede morir, lo sé, antes se ha apartado del cuchillo, eso es que le habría hecho daño.
_Eres un genio, pero Lydia, Mat y Kris se han quedado con ellos.
_Bueno es su problema.
_Pero aquello que dijo... que los superiores volverían a llevarnos al infierno... ¿sabes? Viniendo de ellos me lo creo, son muy mezquinos, más que nada, no sienten, ¿de dónde van a sacar la compasión? Y además, con el único que no pueden es con MS, si fuéramos un problema ya nos habrían llevado hasta allá, son más poderosos.
La chica que habla, está a favor de MS, claramente. Ella sabe que es lo que sucede, MS le había guiñado un ojo, y lo sabía porque MS podía hacer recibir imágenes distintas a la gente, así que el guiño sólo lo había visto ella. Lo que él quería era que convenciera a los demás de que se unieran. Además, un MS que también sólo ella podía ver se había aparecido a su lado y le había puesto un poco de plata en la cabeza. Había visto a dos MS a la vez, aquello sí que era poder.
_Mira chica, los superiores son los mejores, y al no sentir tampoco pueden ser mezquinos.
_Ellos sólo hacen su trabajo, su trabajo es que todos los que deberían morir, mueran. Lo único que le pide la “vida” es eficacia, todos nosotros deberíamos estar muertos, nos llevaran allí cuando hallamos cumplido con nuestro trabajo.
_¿La estáis escuchando todos?¿Escucháis a la infiel qué duda de sus amos?
Ella vio muchas caras que le mostraban apoyo.
_Esto no es una religión, William. Ellos no son dioses, ni son bondadosos. En lo único que se asemejan es en que nuestro destino está en sus manos, a no ser que lo pongamos en manos de MS, ellos nos quieren arrebatar los sentimientos, él los quiere conservar, porque sabe lo que es. _ Recibió un pensamiento de MS, quería que les dijera a todos: _ Los superiores nacieron muertos, ellos no saben lo que es sentir. Por eso, no saben lo que es que os quiten los sentimientos de golpe, ellos siempre han sido así, ellos jamás pensarán en nada más que en que el sistema funcione. Y para, eso, nosotros debemos morir, sin sentimientos.
__Vaya, Neira. Pues creo que tienes razón, él es nuestra única esperanza.
_Pero... pero... ¿no veis que él sólo quiere mandar?
_William, él quiere mandar, pero sobretodo quiere no dejar de sentir, ya nos lo dijo.
_Pero... pero...
_Sí, William, es un acto de egoísmo, pero nos interesa, madura ya. No hay nadie bueno, ni nadie malo. Simplemente, intereses.
_De acuerdo, me vengo cono vosotros.
Todos se dirigen hasta dónde Neira sabe que está MS, él nunca ha dejado de transmitirle pensamientos, y lo más seguro que haya leído los suyos. La plata servía para que los superiores no pudieran leerlos, en cambio él sí que podía, y lo mejor es que casi nunca lo hacía.
_Vaya, estáis todos aquí.
_Sí, nos hemos decidido.
_Gracias Neira, no sé que habría hecho sin ti.
_Seguro que se te hubiera pasado por la cabeza cualquier otra genialidad.
_Bueno, ya basta de alabar. Me alegro que te haya salido bien el plan, Mark.
_¿Qué te pasa, estás celosa, Mary?
_¿Por qué iba a estarlo?
_Callad las dos, tienen todos la plata, ¿no?
_Sí.
_Muy bien, ahora sólo falta que los superiores se vengan aquí.
“El chico ya los tiene a todos de su parte, mal.”
“Deberíamos aparecernos por allí.”
“Sí, vamos.”
_Ya vienen.
_¿Cómo lo sabes?
_Les leo el pensamiento.
_Ah... ¡Qué miedo de persona!
_Vayamos allá.
Todos se van al infierno. Se encuentran a los muertos, y de uno en uno, se perforan alguna de las llamas, que representarían un brazo. La verdad es que como más tiempo llevaban casi vivos, más se les asemejaba la forma a la de un humano. Cuando de las llamas perforadas empieza a manar la sangre, todos los muertos les prestan atención.
Entonces, MS dice:
_Vivir es sangrar, sangrar es sentir, sentir es vivir. Ser es un derecho de vivos y muertos, vivid, venid con nosotros, que morir y vivir no son contrarios, morir es una parte del vivir. Venid a la Tierra, luego, os llevaremos a otro lugar, a uno mejor.
Y una vez dicho esto se vuelve a agujerear otra de sus extremidades. Los demás hacen lo mismo. El olor a sangre, a vida, embriaga el lugar. Uno de los muertos coge el cuchillo de la mano de Mark y se lo clava, dejando ir una gota de sangre.
_Si vienes con nosotros, sangrarás más, se trata de sentir, siente alegría por poder escapar de la muerte, siente deseo, siente odio o amor o duda. Siente.
Todos cogen un cuchillo e intentan clavárselo. De todos ellos sale una gota de sangre.
Se abre la puerta que comunica los dos mundos. Van a la Tierra.
En volver los superiores y vieron aquello vacío se asustaron mucho. Inmediatamente recibieron un pensamiento de Mark: “He vencido, no volváis a jugar conmigo, ahora, vais a morir.”
_¿Por qué dice qué ha ganado? No es verdad, no lo es, no, no, no...
_No sé, todo es tan... dudoso.
_Tengo miedo.
_¡Vamos! Somos inmortales, ¿verdad?
_Mirad nuestra voz, siempre había sido... tan... neutra, ahora tiene personalidad, ¿sabéis? No tengo miedo, adoro a aquel chico, nos ha vencido, admitámoslo.
_¡No! Somos inmortales, ¡observad!
Y se clava un cuchillo, el antiguo superior se desangra y muere. Ya no irá a ningún lugar, porqué ha muerto su cuerpo además de sus sentimientos y su persona.
Todos se apenaron, y uno a uno se fueron matando, ellos solos de la pena y, sobretodo, del miedo que sentían hacia MS el nuevo superior, el rey.
THE END
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